Muchas personas experimentan ansiedad acerca de si el tamaño del pene que tienen, es lo suficientemente grande, y si va a satisfacer a una pareja sexual. Esto puede afectar la autoconfianza y la imagen personal. Sin embargo, a menudo estos temores son infundados.
Una revisión realizada por médicos del Instituto de Psiquiatría y Psicología del King´s College London Medical School de los principales estudios publicados sobre la longitud del pene en flaccidez y en erección así como de su circunferencia fue publicada en el año 2015 en el British Journal of Urology International. Este estudio recopiló datos de 17 estudios en el que se incluyeron 15.521 pacientes. La conclusión fue que la longitud media del pene en flacidez fue de 9,16 cm mientras que la longitud en erección de 13,12 cm. La circunferencia media fue de 9,31 cm en flacidez y de 11,66 cm en erección.
La estatura del hombre fue la única relación encontrada entre el tamaño del pene en flacidez y erección.
Pero ¿qué pasa con los penes más chicos?
La dismorfofobia peneana es una alteración de la percepción del paciente en relación con el tamaño de su pene y consecuentemente la falta de aceptación del mismo, con temor a mostrar sus genitales por considerar que su pene es pequeño. La falta de autoestima, las críticas por parte de la pareja o el llamado “síndrome del gimnasio” (el paciente siente temor a ducharse en público) son algunas de las razones que hay detrás de este trastorno.
Ante un paciente con problemas de tamaño peneano siempre debe descartarse la dismorfofobia, de origen puramente psicológico, ya que estos pacientes se encontrarán siempre insatisfechos con independencia de los resultados del tratamiento aplicado.
En general, el pene pequeño se podría definir por aquel que tiene un tamaño menor de 5-6 cm en flacidez y menor de 8,5-9,5 cm en erección.
¿Cómo debes medir el tamaño del pene?
Para medir la longitud del pene, presiona una regla en el pubis y mide desde la base del pene hasta la punta.
Para medir la circunferencia del pene, rodea la parte más ancha del pene con una cinta métrica.
Productos para el agrandamiento del pene
Los métodos que más se publicitan para el agrandamiento del pene no funcionan. Y algunos pueden causar daños permanentes al pene. Estos son algunos de los productos y técnicas más publicitadas:
- Píldoras y lociones. Suelen contener vitaminas, minerales, plantas medicinales u hormonas que, según los fabricantes, agrandan el pene. No se ha comprobado que alguno de estos productos funcionara con ese fin. Y algunos pueden ser dañinos.
- Bomba peniana. Las bombas penianas a veces se usan para tratar la disfunción eréctil porque llevan sangre hacia el pene, que se hincha.Con la bomba peniana, el pene puede verse más grande temporalmente. Pero usarla con demasiada frecuencia o por mucho tiempo puede dañar el tejido elástico del pene, lo cual producirá erecciones menos firmes.
- Ejercicios. En estos ejercicios, que a veces se llaman jelqing, se hace un movimiento con una mano sobre la otra para llevar sangre desde la base a la cabeza del pene.Si bien esta técnica parece más segura que otros métodos, su funcionamiento no está comprobado científicamente. Y puede generar cicatrices, dolor y desfiguración.
- Estiramientos. Para hacer estiramientos, se coloca en el pene un aparato extensor, que también se conoce como dispositivo de tracción peniana. Este aparato tracciona el pene suavemente.En algunos estudios pequeños, se informaron aumentos de la longitud de media pulgada a casi 2 pulgadas (1 a 3 centímetros aproximadamente) con estos dispositivos. Sin embargo, la actividad puede ser incómoda. Además, el dispositivo se debe usar, como mínimo, de 4 a 6 horas al día durante muchos meses para ver resultados.Se necesitan más investigaciones para comprobar si el estiramiento es seguro y si funciona.
Las cirugías son riesgosas y es posible que no den resultado
En los estudios sobre cirugías de alargamiento o engrosamiento del pene, se han obtenido resultados distintos en términos de seguridad, eficacia y satisfacción del paciente.
En el mejor de los casos, la cirugía puede lograr un pequeño aumento del grosor del pene. La cirugía puede agregar una leve apariencia de más tamaño en el pene no erecto. Sin embargo, la longitud real del pene no cambia. En el peor de los casos, la cirugía puede provocar complicaciones como infección, cicatrices y pérdida de la sensibilidad o función.